Monday, December 28, 2009

Los caminos del Señor

Si en la cena de Navidad no quiere morder alimentos tan duros como el corazón de Scrooge, procure conseguir un buen cocinero. Me explicaré.  En Noche Buena a las diez de la noche mordí un pedazo de pierna que reventó las terminales nerviosas de una muela y toda la cena perdió sentido, ya no me importaba el sufrimiento de recibir otro suéter gris en Navidad, o de tener que cantar villancicos desentonados o, lo peor de todo, tener que convivir con toda la familia. Pero esos son los caminos del Señor, porque esa fue mi última noche de ateo.

Al día siguiente ya no soportaba el dolor, no podía masticar nada de ese lado, no podía tomar nada frío y sólo me restaba la única verdadera solución: ir al dentista. A dos cuadras de casa, cruzando el parque, está el odontólogo; yo no lo conocía pero lo recomendó mi abuela porque como buen super numerario hace apostolado y santifica en su trabajo.

Al día siguiente fui al consultorio y, repito, no creía en Dios, pero sabía que iba directo al infierno. Llegué y vi un cuadro de la guadalupana, un crucifijo y respiré un aire a hipocresía: la secretaría y el dentista reciben con una sonrisa, pero en el fondo saben que han de herir de una de las peores formas posibles: cobrando por ello. A pesar de todo eso, mi muela requería más atención que una tía abuela desconocida en Noche Buena y me hizo olvidar todo lo que veía. Sin más, me hicieron pasar al cuarto de examen. Entré, le conté lo ocurrido y le mencioné que tenía años sin ir al dentista, contestó: “Ésta será una experiencia distinta”. Antes de intentar comprender sus palabras, ya estaba sentado boca arriba y con ojos cerrados.

En el momento que vio mi boca, sólo dijo: “Mmm… Esto dolerá”. De nueva cuenta, no me permitió siquiera analizar sus palabras cuando yo estaba aguantando las lágrimas como todo un hombrecito. Un instante antes de rendirme a las garras del dolor, escapé a mis pensamientos. Me acordé de las clases de yoga y comencé a respirar como me enseñaron. Todo iba bien hasta que me pidió que enjuagase mi boca y escupiera. Cuando el agua fría tocó mis dientes me di cuenta del largo de los nervios dentales, porque me dolió hasta el culo. Segundos antes de gritar como niña, recordé el lado práctico de la filosofía y decidí probar la utilidad del estoicismo; si el verdadero estoico era feliz en el potro, ¿por qué no en la silla del dentista? Así, sin más, comencé a aceptar el dolor y dejé al doctor torturarme, yo permanecía calmado con los ojos cerrados, conservando la paciencia y respirando profundamente. Pasó una eternidad en cinco minutos, y yo intentaba recordar a los estoicos, hasta que abrió la boca para decir: “Está más complicado de lo que creí. Aquí viene lo bueno”. "¡¿Qué chingados?!”-pensé. Poniendo otra máquina infernal en mi boca dijo  “Ahora va al nervio. Levanta la mano si te duele”. Todo mi cuerpo se tensó y empecé a ver mi vida pasar mientras intentaba recordar qué debía hacer en este caso. Levanté la mano, puso un rosario en ella y me dijo: “No hay de otra. Rézale”. Abrí los ojos, y vi dos obras en el techo, una al lado de la otra: EL juicio final de Miguel Ángel y La virgen de Guadalupe de Dios. Ambos estaban más arriba que el rosario en mi mano y entendí que el estoicismo servía para pura madre porque los pendejos vieron el potro, pero jamás fueron al dentista. Llorando como Magdalena, vi El juicio final y me di cuenta que si Miguel Ángel hubiera estado como yo, no habría pintado eso sino lo  que seguramente es el infierno: un consultorio de dentistas y colonoscopias eternas. En seguida volteé a ver a la guadalupana mientras apretaba el rosario con todo mi corazón, con toda mi alma, con toda mi mente y con todas mis fuerzas y le prometí ir una vez al mes a la Basílica, confesarme y comulgar dominicalmente si me sacaba de ésta. Me estaba desmayando y viendo la luz cuando el doctor dijo: “Ya estuvo, ¿ves? No pasó nada”. “Gracias a Dios”- pensé.

El domingo pasado fui a misa como el hijo pródigo y comprendí los caminos del Señor.

Monday, November 23, 2009

¡Sí, era ciego!

Un periódico amarillista publicó ayer la siguiente nota:

Ayer, Amor fue hallado pulverizado en una esquina a causa de un choque a mediodía, una anciana que dio parte a las autoridades. El occiso manejaba un coche del año, obsequio de un cliente que, presuntamente, halló sentido a su vida. Lo hizo en señal de agradecimiento bajo la opinión de que el problema del mundo era que Amor no llegaba a todos lados. A falta de transporte, no se daba abasto con todas las rutas, ¡y menos a pie! Si quería llegar a tantos sitios como la Coca-Cola, necesitaba un transporte adecuado. No se levantaron cargos contra el sujeto porque, de acuerdo con expertos, no pudo percatarse de la discapacidad de Amor. Los peritos aseguran que sufre demencia temporal ocasionada por el tratamiento dado por el finado.

Debido a las reparaciones en la zona, una persona perdió el control e, inadvertidamente, giró violentamente impactándose así con el vehículo de Amor. Las autoridades correspondientes están haciendo las investigaciones pertinentes; sin embargo, al parecer, no se levantarán cargos contra  el  conductor ya que el difunto no estaba en condiciones de manejar a causa de su ceguera, afirmó el comandante de la policía Rodolfo Calles. El lamentable hecho ocurrió cuando Amor se dirigía hacia el CNA, en cuyos jardines muchas parejas se siguen reuniendo para invocarlo aun a pesar del frío. Muchos ciudadanos se han manifestado culpando a los enamorados, ya que, sostienen, debieron esperar a primavera. Sin embargo, siguen necios en querer endeudarse con presentes navideños y detalles pseudoespontáneos que la mayoría de las veces son entregados por cargo de conciencia.

La Asociación Mexicana de Líderes del Ánimo manifestó oficialmente su más sentido pésame a los seguidores del amor ante este acaecimiento. Pero ya se encuentra trabajando en la búsqueda de sustitutos adecuados para llenar este vacío que la muerte de Amor dejará en la sociedad y aclaró que, después de las exequias y el concierto –tributo- “Love Fest” 2009, iniciará la búsqueda de candidatos para sustituir a esta figura pública pues, en palabras del director general, Filomeno Colorado, “la sociedad no puede vivir sin motivo”. Algunos de los candidatos que se han postulado a sí mismos son: Vicodin, Alcohol, Hedonismo, Facebook, Messenger y Narciso.

Hay quien permanece en negación, como Mijares, que afirmó esta mañana “No se murió el amor”, ya que no se ha confirmado que, en efecto, se tratara de Amor. Esto porque no ha habido quién identifique al finado, pues no se le conocen parientes. Tampoco se realizará un funeral en su honor ya que Avaricia y Codicia han cabildeado en las altas instituciones gubernamentales en contra de dicho acto y, encima, han desplegado una fuerte campaña mediática de rechazo a la causa de Amor.

Seguiremos informando.

Tuesday, November 17, 2009

-“Moriré y nadie me recordará.”-

-Anónimo

Saturday, November 07, 2009

Tito, Humberto, Carlos y el Sr. Genio Maligno

T- Güey, me caga estar pensando todo el día en mí, siento como si no tuviera nada más que hacer y lo odio, no es tan interesante.

H- Tal vez no es tu culpa, tal vez es así para todos.

C- Sí, sería como los que creen que hay un genio maligno que nos controla a todos y todo lo que hacemos.

T- Estaría fregón que cuando hables de ese ser el güey se emocione de que alguien hable de él.

TIEMPO DESPUÉS…

T- ¿Sabes qué me encanta de Seinfeld?

H- ¿Qué?

T- Que hay un capítulo en el que Jerry le vende a una televisora la vida de los de la serie de “Seinfeld”.

C- Ah, claro. Curiosamente eso es justo lo que pasó, ¿no? Él tenía esa vida o algo así y decidió vendérsela a la televisora.

T- Sí, es lo que más me gusta, porque es Jerry, haciéndola de Jerry en un capítulo que la hace de Jerry.

H- Es como hablar de ti en otra dimensión.

C- Es como cuando el lenguaje habla de sí mismo.

T- Además, qué buen final de serie es.

H- Sí, luego hay unos muy malos.

C- Como el de “Malcolm”, es un final pésimo.

T- Ah sí, alguna vez lo contaste, ¿no? Pero ya no me acuerdo.

H- Pues cuéntalo, tampoco me acuerdo.

C- Malcolm consigue entrar a Harvard y…

T- Ah ya me acordé, es más, en esa plática hablábamos de que se volvió de flojera Francis.

H- Ah neta, y alguien dijo que su hermano había sido así.

C- Sí y en esa plática nos acordamos también del Soup Nazi de Seinfeld.

T- ¡Ah! Estamos otra vez hablando de Seinfeld. Una plática nos llevó a la plática de otra vez para acordarnos de la plática de ahora justo como estábamos platicando de Seinfeld.

H- Qué mierda, parece que no tenemos opciones de qué hablar. Parece que toda plática te tiene que referir a ti o al mundo siempre y no hay para donde ir. Como si todo estuviera controlado.

C- Qué mal, sería como decir que no tenemos creatividad o libertad.

T- Güey, y de nuevo estamos pensando sólo en nosotros mismos.

H- Güey, tal vez ese ser que nos controla sí existe.

C- Yo creo que sí porque le gustó que habláramos de él, se emocionó y nos está haciendo platicar de él de nuevo.

T-Y recordamos todo lo que pasó en menos de dos minutos, pero todo lo que pasó tardó como media hora es como si el tiempo dependiera de…

H-¿O sea que el tiempo no es siempre igual?

C- No, no creo. O igual y es ese güey bien emocionado.

Saturday, October 17, 2009

Hermano mosco

Después de un merecido día de duro trabajo, subí a mi cuarto. Hice un recuento de mi día y me di cuenta que un árbol estaría ahora más feliz, que mi  bonsái se desarrollaría mejor, que la madre tierra no se estaría calentando más por mi culpa, que un hijo de Dios comió en la calle y tantas otras maravillas. En ese momento cayó un libro que había puesto mal y éste despertó a uno de mis hermanos con los que duermo; le pedí una disculpa de todo corazón y sin pensar volvió a caer en el sueño. Sin más, me vestí para dormir, hice mi examen de conciencia, pedí perdón y di gracias a Nuestro Señor y me entregué al desvarío del sueño. Antes de dormir, el tren mental pasó por cada estación del día mientras mi cuerpo llegaba a su parada final. Ya estaba quieto y contento por dar testimonio de mi fe.
En ese momento, un zumbido atacó mi calma por un oído; pero él no estaba satisfecho, así que me procuró tortura en estéreo. Tomé la almohada y comencé a pegar al aire hasta que no oí más. Como dije: pegué al aire; porque él seguía ahí. Así que de nuevo me quedé inmóvil, sólo que esta vez viendo hacia arriba listo para atrapar al cazador de sueños. Yo, muy listo como siempre, lo capturé entre mis manos para no acabar con una creación de Nuestro Señor, salí del cuarto para no despertar a mis hermanos y fui al baño. Prendí la luz y lo vi quitándome sangre.
-¿Hermano mosco, qué haces?
-Vengándome.
-Primero que nada, hermano mosco, te pido una disculpa por haber atentado contra tu vida, tú, criatura divina. Pero, hermano mosco, has venido a este cuarto cada noche y traído grandes males a mi reposo y a los otros hijos de Dios que conmigo intentan dormir, pero yo quiero contigo hacer las paces para que no merezcas la muerte.
-De acuerdo, lo haré.
Con el perdón en el corazón lo llevé de nuevo al cuarto, lo dejé libre y volví a dormir, hasta que oí un aplauso. Lo tomé entre mis manos y regresamos al baño.
-Hermano mosco, ¿qué haces molestando?
-Es que tengo hambre.
-Hay un perro abajo.
-¿Y qué? No me importa, quiero su sangre.
-Pero, hermano…
-“Hermano” nada, no soy tu hermano. Ni hijo de Dios ni nada.
-Entonces eres un hijo de la chingada.
Y una palmada acabó con otro hijo de Satán y me quedé quieto y contento por dar testimonio de mi fe.

Wednesday, October 07, 2009

¿Y hoy?

Mi musa, si existe el dia de hoy, está abúlica y yo quisiera vomitar conejos. Así que recurriré a mi arsenal:

Este es el resultado de una terapia piscológica "exitosa":

Wednesday, September 30, 2009

Buenos amigos

Adoraba mi departamento nuevo, no era grande, apenas cabían una cama, un baño, cocineta, un remedo de sala y todas rodeadas por paredes blancas que decidí decorar con los rompecabezas que había armado en mi casa, antes de mudarme. Estaba muy feliz porque podía separar el lugar de comer, del de dormir, del de convivencia y de donde me entretengo con una pared o voltear una mesa o girar una silla. Ese lado de la psicología siempre me ha intrigado, pero ahora ya no importa más. Aquí, hoy y en adelante, tengo los espacios que necesito. Corrección: que necesitamos.

Un día, antes de irme a trabajar, cuando no sufría tanto por Cutzamala, metí la cabeza al lavabo para limpiarme la cara. Ya iba tarde así que decidí que sólo me limpiaría y cuando saliera a hacer mis entregas me iría a bañar. A pesar de ser mensajero daba la cara por la empresa y como pasaba poco tiempo en la oficina pocos notaban si me bañaba o no y también eran mensajeros o empleados con un puesto poco importante, así que jamás me ganaba un regaño, pero siempre alguna burla. Cuando el agua pasó mis orejas, comencé a oír voces. Creí que las paredes eran tan delgadas que podía oír a los vecinos. Creí que tenían mal gusto y sus voces eran, digamos, peculiares, demasiado peculiares para merecer mi atención. La mención de mi nombre me hizo voltear de nuevo. Salí del departamento y toqué al vecino, pero no había nadie. No entendía nada, así que preferí salir y no conseguir mi segundo retardo del mes. Al tercero: sin paga y un día menos de vacaciones. Vacaciones que, por cierto, ya debía por una enfermedad a principios de año.

Cuando regresé a la casa después de ser ruletero por el monstruo defectuoso y no haber pasado a bañarme, fui directo a la regadera. Puse las bocinas de cien pesos de tianguis que sorprendentemente siguen funcionando y me relajé con un poco de Bob y Jack Johnson. Cuando sonó “Three little birds” mi rockstar o reggaestar salió de mi boca, pero las voces corales entraron a mis oídos. Salí del baño y fui a tocar al vecino. Me abrió una pequeña y rápidamente cerró. Preguntó: ¿Quién es?Con un poco de risa contesté: “El vecino”. La vocecita huyó y decidió abrir: “Mi abuela dice que está bien que le abra aunque no están mis papás ni mis tíos porque usted puede necesitar algo porque es nuestro vecino y… y… No es tan extraño y por eso puedo hablar con usted. ¿Qué quiere?” La primera apariencia importa, así que le pedí una disculpa por la hora y le pregunté si ella y su abuela –que ahora estaba atrás de la pequeña- se habían puesto a cantar. “No, señor, mi abuela y yo estábamos jugando con nuestros amigos a la casa de muñecas”. Con una sonrisa por la inocencia pedí una disculpa y regresé a mi departamento. Iba pensando en la exótica decoración de una viejita, una niña, un matrimonio y unos tíos y ¡carajo! ¿Cómo cabían dentro de ese cutre?

En mi monólogo crucé el marco de la puerta y creí haber dejado las bocinas prendidas. Pero recordé que no. Entré al baño a ver qué pasaba, el ruido era muy molesto y yo quería, por fin, leer a Hesse. Entré y no había nadie, ni ruido. Volteé a mi libro. Volvió el ruido. No había nada. De regreso al libro. Ruido. Nada. Este estúpido jueguito me estaba costando unas canas. “¡¿Quién chingados pasa?!” –grité y me di cuenta de la estupidez que había dicho. Las risas empezaron, cínicas, descaradas y sin alma. Mi cara se entumió de la sorpresa. Y las risas empezaron a burlarse de mi cara. Pensé en buscar un micrófono o una cámara, hablar al casero, tocar de nuevo a la vecinilla a ver si no había algún grupo de idiotas jugando conmigo, pensé en ir mentarle la madre y callarlo, me imaginé corriendo y rompiendo una fuente de sangre de la cara, pensé en… Nada…Me empecé a cagar de risa con ellos. Toda la noche nos estuvimos burlando los unos de los otros. Tal fue la risa que no me di cuenta de la hora y no llegué al trabajo, ni me molesté en alistarme porque me iban a regresar a casa. Otro día de vacaciones a la cuenta. O tal vez mi empleo. ¿Qué importa?

Los días pasaron y comencé a usar el dinero del puerco para comer, rentar películas y verlas con las voces de mis amigos. A veces cantábamos también. Tocaba el ukulele que me compré y me enseñaban canciones. Hasta aprendí a cocinar mejor por mi amiga. Retomé por vigésima vez el ejercicio, etc. Todo iba bien, tranquilo y buena onda.

Un día, no sé cuál y no me importa, entraron mis padres y las voces callaron. Me encabroné tanto. Los largué de la casa a gritos. Y regresé, tranquilo, con mis amigos. Otro día, de verdad me vale madres cuál, llegaron mis compañeros de la prepa y las voces se callaron. Cabrones, ¿quién les pidió ayuda? No importa, buena onda regresé a mi cama. Muchos de esos encuentros hubo, y todos sin éxito para ellos.

Por la noche, mucho tiempo después, llegó por sorpresa mi familia que tomó un par de llaves del casero y me llevó a casa contra mi voluntad. Ya ahí, cómodo, les conté todo. Y… bueno, ya. Acabé aquí. Pinche manicomio y, encima, me quedé sin libros ni amigos.

 

“Abuelita, abuelita, ¿ahora con quién vamos a jugar a las muñecas?”

Wednesday, September 23, 2009

¿Por qué estudiar filosofía?

Esto fue espontáneo en una conversación del mesenjer.


1. Un interés perpetuo en seguir complicándote la vida; en otras palabras, buscar la verdad y desarrollar un pensamiento estructurado y crítico para afrontar problemas en el mundo actual.

2. Como terapia ante todas las crisis existenciales que tuviste, tienes y tendrás; en otras palabras, para analizar todo lo posible desde sus causas últimas y primeros principios.

3. Porque cualquier otra carrera no habría sido suficiente y habría sido muy práctica; es decir, porque estudiar filosofía no es sólo una carrera sino una forma de vida en la que buscamos lo más humano que es, irónicamente, lo divino.

4. Porque desafortunadamente no se nos dan materias que sencillamente consiguen carreras fáciles y dan trabajos en empresas e incluso hay ferias de trabajos; o: porque en el fondo buscamos aquello que le va a dar un sentido a nuestras vidas y una felicidad que va más allá de cualquier otro bien que podamos conocer en esta tierra y por eso buscamos perfeccionar nuestra alma y conocimientos.

Y nada. Es lo que hay.

Por cierto, qué hay de esto:


Wednesday, September 16, 2009

Pochos vs. Fresas

Un "fresa" dice: No, whatever. ¿Sabes qué? Forget it.
Un "pocho" dice: Mi'jo, come here. Dame your hand.

Los dos van de "shopping" a Texas.

En el fondo, no veo tanta diferencia entre ambos.

Debraye aparte: Hace años descubrí la técnica idónea para hablar como "naco". Sea lo que sea ese término y sea como sea quien es llamado así. Descubrí la técnica perfecta; está basada en el juego/canción de: una mosca parada en la pared.
Ejemplos:
Un tono no-naco: "Ah, pues hazte para allá".
Un tono naco: "Ah, pas hazta par' allá".  
La técnica consiste en cambiar todas las vocales a "a" de tal manera que la fonética se pueda asimilar correctamente y verosímilmente.

Amen.

Wednesday, September 09, 2009

You'll go to hell for what your dirty mind is thinking/ Porque llueven ideas y no agua.

Es miércoles y aunque no estoy escaso de ideas decidí sacar mi libreta y buscar algo que transcribir. Me topé con Londres. Normalmente no transcribiría esto, pero de verdad es un enigma. Una especie de crónica de un día de esos sin comida, sin dinero, sin trabajo, sin qué hacer pero con dinamita creativa en cada paso por la ciudad. Ese día tenía cigarros y flojera de caminar: dos medios idóneos para ahorrar dinero en comida.

Estaba en Hyde Park pero a la vez, gracias a PF, estaba en El lado oscuro de la luna y, gracias a RH, estaba En arcoiris. Era ubicuidad anímica. La vista y la situación no le pedían nada al mundo, eran la musa perfecta hacer ambos álbums o, en su caso, entenderlos. Londres no es climáticamente elocuente, pero la llovizna de siempre y sus nubes no son obstáculos para seguir lidiando con el día y, empero, son la mejor inspiración para la música británica.

Llevaba un día sin comer y tomaba agua de los lavaderos de McDonald's llenar la panza con algo más que saliva. El éxtasis y la metafísica no están lejos de un famélico. Fundido en el parque subí el volumen, cerré los ojos, olí la yerba mojada, comencé a dormitar, saqué el encendedor y en ese instante la magia empezó. Cuando regresé al hostal tres horas después no recordaba todo, pero escribí algo que no espero que se entienda, sino que se lea la explosión creativa.

Cada cara se vuelve caricatura, es un chiste. Todo en caricatura, la gente no lastima. El hambre pasa y tras los errores hay una voz que clama "corte". El director ya no pide luces, la cámara soy yo, pero no tengo cortes. Los cortes no son para el nudo. El nudo es de la bola. La pelota empieza. Se multiplica y se unen otra vez en el pecho, en el corazón; la pelota es mi pulso. Es mío, es mío y lo controlo, sube, baja, resuena y retiembla en el yunque, en el tímpano. Y susurra soledad. Rompo el corazón y se divide, controlo las boligomas que suben y bajan. Las siento, de verdad; las uso de masaje y me calman, poco a poco de arriba hacia abajo, de un lado al otro. Ahora van a la cabeza. Rebotan. Convergen en una misma, pero ahora es color, ahora es luz gris. Pero esto es únicamente la fachada.

The lunatic is in my head. The color is in my head; I'll meet you on the dark side of the moon.

Implota la fachada, abro la boca para probar la lluvia que riega el parque y de mi boca salen semillas para crecer el parque. Algunas se vuelven palomitas y como aire mojado. Las palomitas son del cine. En mi frente hay una pantalla. Me peino y veo una película, dos y varias, todas y mi vida. Yo soy el director y no hay corte, ni trabajo. /Jigsaw falling into place/. Perdido en pensar si pienso en que pienso perderme de mí me voy.

One day I'll grow wings. Today is the day, mate. They grow.

Y yo soy de plata, plano como no se puede ser salvo en un letrero.Soy luz. Soy blanco. Soy lo blanco y lo negro. Sacudo la cabeza y la policía del karma me lleva. Meneo la melena y los pelos se unen al rededor, todos juntos. Son patas rojas de un animal que no duerme ni tiene cuerpo  Exhalo el humo. La colilla sabe a chocolate o a lo que quiera. Si el gusto está en el cerebro, mi imaginación me da de comer. Ya, basta. Exit music for a film. Blink your eyes, one for yes, two for no. Esa mano era de Justine, /You'll go to hell for what your dirty mind is thinking/ y ella escribió: Je suis bourré et defoncé. No sé tanto francés. Cortázar sí.



I only stick with you, because there are no others.
Your eyes/ They turn me/ Why should stay here?/Us and them/
Dedicated to all human beings/Because we separate/

Levántate. Camina. Come fiesta. Duerme. Porque llueven ideas y no agua.


Wednesday, September 02, 2009

Parásitos

Este es el primer avance de los cuadros que pretendo hacer de mosquitos. Es el primer intento de dibujo, de humor y de Photoshop. Por éste último, gracias a Diego-lo.
Espero lo disfruten

Wednesday, August 26, 2009

Mi (otro) hermano

Mi hermano, 12 años, escribió en su tarea de inglés:

I only have to hobbies: going to the cinemas and sleeping.

Por envidia, le reclamé y le dije: "Dormir no es hobbie, es necesidad natural".
La borró de su tarea. Aún así le tengo envidia por todo lo que ello implica.
Porque todos los demás nos quedamos en la realidad: Mantener la beca para perseguir el pan y poder pagar, algún día, la hipoteca.

Wednesday, August 19, 2009

OBSESIONES

Tengo una obsesión con ser monótono, tengo una obsesión con ser monótono, tengo una obsesión con ser monótono, tengo una obsesión con ser monótono, tengo una obsesión con ser monótono, tengo una obsesión con ser monótono, tengo una obsesión con ser monótono, tengo una obsesión con ser monótono, tengo una obsesión con ser monótono, tengo una obsesión con ser monótono, tengo una obsesión con ser monótono, tengo una obsesión con ser monótono, tengo una obsesión con ser monótono, tengo una obsesión con ser monótono, tengo una obsesión con ser monótono, tengo una obsesión con ser monótono, tengo una obsesión con ser monótono, tengo una obsesión con ser monótono.

Pero estoy feliz porque va a salir nuevo álbum de Pearl Jam (septiembre), Muse (septiembre), Arctic Monkeys (¿septiembre?) y The Flaming Lips (octubre). Además ya salió una canción nueva de Radiohead, "These are my twisted words" que bien recuerda al Inrainbows pero con toques que recuerdan al "Hail to the Thief" y se dice que ya están yendo al estudio a pesar de sus giras. Por si fuera poco, vienen Kings of Leon, Depeche Mode y AC/DC.

Además ya está cerca mi primer adelanto de los cuadros de mosquitos con un primer intento de Diego-lo de photoshop.

Y... y nada.

Monday, August 17, 2009

En crisis...

-¿Güera? ¿Estás ocupada?
-No mucho, pero sigo en el trabajo, Pepe. ¿Qué pasó?
-¿Estás sentada?
-Sí.
-Güera, ya valiste.
-¿Qué?
-Sí, te van a secuestrar.
-¿Pero de qué hablas? ¿Qué dices?
-Pues te cuento, mira, me hablaron por celular y esto fue lo que pasó:

--Eres José Ruíz y ya te cargó la chingada, tu esposa es Karen Robles y la vamos a secuestrar. Nos va a dar $300,000 si quieres evitarlo.
--Oiga, a ver, cálmese.
--No me calmo, ojete. ¿No has oído de los Zetas?¿De los secuestros?¿De la inseguridad, cabrón? ¡Pues ya te cargó la chingada!
--A ver, idiota, ¿me vas a seguir encuestando o la vas a secuestrar?
--¡Sí, pendejo!

-Y nada, nomás colgó.
-Ay, Pepe, ¿qué vamos a hacer?
-Pues mira, Güera, tenemos muchas deudas, tengo $3,000 y faltan dos semanas para la quincena. Güera, sólo te hablaba para decirte que te quiero y que lo siento mucho, pero no hay dinero, es un mal año y para esto no hay préstamos ni créditos.
-Pero,¡Pepe, ayúdame!
-Lo siento, Karen, pero te tengo que colgar, sino se me acaba el saldo y ni para contestarle a los secuestradores voy a tener. Adios.

Thursday, August 06, 2009

Este blog se mantiene a modo de capricho

A pesar de que me esfuerzo por ver los blogs de colegas y amigos, no todos se esfuerzan por ver el mío. No sé si es porque no trato los mismos temas que ellos o porque no derrocho intelectualidad en las entradas. No creo que esto cambie. Como prueba esta entrada sólo tratará de una pregunta/debraye nacido en Londres. De Londres no sé qué poner, sería reducirlo, tal vez sólo cuente anécdotas, viajes, debrayes y demás. ¿Acaso tengo que narrar historias morbosas de sexo, drogas y rock n' roll reales o ficticias londinenses o del defectuoso para llamar la atención?¿No puedo simplemente poner idioteces ociosas o cuentos delirantes al estilo (sin su grandeza, claro) de Cortázar y vomitar conejos? Claro, no me comparo con él, pero hay que trabajar el estilo. De verdad me esfuerzo en lo que pongo; sí, pueden ser sin-sentidos y cómicas las entradas, pero siempre hay algo más de lo que se dice. Hay que leer entre líneas.

Aquí va:
Si las marcas pagan mucho por posicionarse físicamente en un super mercado donde la mayoría de las personas las puedan ver, ¿los enanos compran marcas malas?¿Reduce la mercadotecnia la calidad de vida de las minorías?¿No hay una defensa democrática de las minorías en la publicidad y mercadotecnia?¿Comprarán películas malas? ¿Encontrarán artículos baratos y en descuento?

Friday, July 10, 2009

En espera... Religulous y Pearl Jam


Bueno, llevaba tiempo, mucho, pensando en cómo escribir acerca de Londres, lo aprendido, lo vivido y lo soñado. Mucho tiempo pensando en una gran metáfora como parte de una crónica o como una crónica en una serie. Mientras tanto, pensaba también en las historias que se me han ocurrido ahora con el nuevo brote de creatividad... En fin, la indecisión y la duda reinaban y hasta fueron causa de otra idea capaz de ser puesta en un embudo creativo.
Hoy me levanté temprano, ejercicio, máquina, yoga, desayuno, periódico. En un suplemento estaba la reseña de "Religulous" (una mezcla entre "ridiculous" y "religious") dirigida por Larry Charles (Seinfeld entre otras) y como es un pseudo-documental (digo pseudo porque el humor parece alejarlo) está conducido por Bill Maher (cómico y guionista del filme); decía que era una broma aunque, para ser sincero, no me parece una broma sino como una burla cuyos contenido y final plantean serias dudas al respecto de la religión. Véanla.

De acuerdo, no presenta exactamante a la gente más brillante para responder, pero la verdad es que no todos somos los más brillantes o responsables como para averiguar lo necesario de nuestra religión e incluso algunos de los expertos entrevistados responden a veces dubitando. Por ejemplo, el dios Horus egipcio (según cuenta la película, cosa que por el momento creo pues a pesar de ser comediante sus métodos y razones son serias) tiene los mismos hechos biográficos: nacido en diciembre, hijo de un dios, de madre virgen, bautizado por un profeta posteriormente decapitado, doce discípulos; también mencionaba un dios turco ¿? Hitram ¿? con bastantes hechos relevantes similares.

Me empezaron a acechar muchas dudas existenciales, racionales, teológicas, fideístas, culturales, etc. Empecé a dudar, sanamente creo. Comencé a pensar en cómo averiguar las respuestas a mis preguntas, etc. Muy preocupado, llegué a casa, prendí la computadora para ver internet y empezar a averiguar, ¿cómo sostener mi fe contra todo esto?¿Cómo podía sostener racionalmente mi fe o hasta que punto debería hacerlo? Sonó el timbre y me llamaron. Bajé: un paquete, para mí... Por fin, después de 5 meses y medio de espera, la re-edición del TEN de Pearl Jam, con todos los extras y memorabilia posible. Y la verdad ya no me acuerdo de mis dudas existenciales o nada parecido. Soy muy feliz. Oyendo TEN. Luego resolveré las dudas.

Pero no creo que esto sea un acontecimiento separado, sino una muestra gratis de la vida y la religión. ¡Gracias a Dios por Pearl Jam!

Saturday, April 25, 2009

Farmacias Parecidas o El amor en tiempos de la Influenza

Había una vez, en la ciudad más grande del mundo, con mayor sobrepoblación, contaminación, inversión térmica, pésima infraestructura, vialidad caótica, subracismo, odio, apatía, desgracia, pobreza, inseguridad, falta de recursos, cortes de agua y luz, construcciones por toda la ciudad de manera simultánea, hambruna, niños pobres, narcotráfico, smog, separación ideológica, valemadrismo, narcocasas, neurosis colectiva, paranoia, chauvinismo, la ley del más fuerte, la jungla de asfalto, taxis piratas, secuestros express, policía corrupta, franeleros con poder absoluto, extorsión, chantaje, burocracia engorrosa, confusión, enojo, amargura, tráfico impredecible, 30 minutos en 3 en kilómetros, pánico, manifestaciones, imbéciles y tantas desgracias más que era impensable algo más. Hasta que llegó la crisis económica. Fue entonces cuando un malvado empresario pensó en la mejor forma de lucrar y tomar el poder absoluto de la ciudad y del país. Lo único en lo que la gente gastaría, sería su propia salud.
El empresario maléfico desarrolló un virus capaz de agravar todas las cualidades de la ciudad y un buen día lo soltó para que se esparciera. Las familias apanicadas comenzaron a comprar tapabocas para cuidarse y la neurosis evitó el contacto y la comunicación creando así mayor inseguridad y psicosis urbana. Ni siquiera se les permitía ir a los partidos de futból por miedo al contagio; quitar el opio del pueblo sólo empeoró las cosas. Poco a poco la gente comenzó a recurrir a las farmacias y doctores de todo tipo. Pero sobre todo compraban la vacuna contra el virus letal.
El empresario había querido ser líder político hacía unos años, pero todo falló. Así que decidió ganar más dinero con el virus que ahora había creado. Pero ahora no fallaría, si se volvía el héroe del pueblo controlaría el país de pies a cabeza.
Su nombre: Víctor Torres González. El dueño de las Farmacias Parecidas...

En esa ciudad había una pareja de jóvenes que creían que la democracia y su voto eran la solución para los problemas del país y su ciudad.

Wednesday, April 22, 2009

Seis paredes

Me gusta mucho mi nueva casa. Aunque no así mis vecinos. Dicen que soy poco higiénico. Es cierto, pero ¿quién se querría lavar la cabeza si cuando lo hace oye voces que, en un principio, contaban chistes y ahora no dejan de molestar?
Ya desarrollé piojos en la cabeza pero no oigo voces.

Ya me mudaron. Ya me bañan pero sigo oyendo las voces, desgraciados. Les dije que el manicomio y la higiene no eran la respuesta. El hongo que se filtraba en el drenaje me hizo esto, no lo agradezco todo, pero me divierto cuando me deja alucinar paisajes y personas.

Ahora es esperar a "curarme". ¿Para qué curarme? La gente se queja de su vida cotidiana y de hacer siempre lo mismo, son como profetas porque viven 7 días iguales cada semana. Yo conseguí librarme de eso por honestidad; de chico me regañaban por mentir y de grande por honesto.
-¿Cómo pudiste hacer eso?
-Pero si es la verdad, merece saberla. Es por su bien.
-¿Y qué? Igual no se hace.

Yo me alejé de esa vida para cada día vivir una aventura, un mundo nuevo y ¿qué ocurrió? Nada. La sociedad me envidia y me quiere curar. Al menos me liberé de la esclavitud mental. Ojetes, déjenme en paz. Nadie quiere esa vida y yo que lo logro soy alejado de todos como si tuviera un secreto de estado. Pues tengo un secreto y es para vivir y no sólo existir. Quien guste, dígame. Todos buscamos ver algo nuevo en lo cotidiano, hay quien sabe cómo hacerlo bien y otros que no sabemos si estamos bien o no.

Para AC/DP.

Monday, March 30, 2009

Las noches mosquiteras o por qué sufrimos tanto cuando hay mosquitos

En el cuarto de Adrían está su cama pegada a la ventana, del lado derecho de la cama hay un pequeño taburete donde pone su dentadura, fuera de un vaso, sobre su libro de cabecera, junto a sus lentes y bajo una lámpara que usa para leer en las noches algún tratado psicológico que aniquile el insomnio.

Encima del paladar del septuagenario caballero, en las noches, el club de los Chupasangre se reúne a darse sus tragos en la barra con forma de brazos. Decidieron picar al pobre anciano por su refinado gusto culinario que se vuelve ambrosía rojo para los mosquitos.

Una noche, como cualquiera otra, el club se reunió y todos tomaron de los brazos del pobre viejo, dándole comezón dos o tres horas después. Aquella noche llegó el “Mustio”. Triste porque su esposa acababa de morir; Golosa había seguido a una gorda al teatro y se dio un manjar tremendo, tal, que dejó de ver bien y decidió ir a dormir. En tal estado se hallaba que no vio el final de la obra y antes de morir vio su reflejo en un anillo ancho en un dedo. Murió en aplausos. Él enviudó. Estaba borracho, había ido a una cantina y había tomado sangre del más pobre de los choferes para tener la peor mezcla.

Los mosquitos se habían divertido zumbando por los oídos del anciano y viendo cómo éste perdía su sueño. Se regocijaban mientras pasaban, uno a uno, a despertarlo cuando creía por fin conciliar el sueño. Había una apuesta: evitar que durmiera hasta que no empezara a rascarse los brazos que sería la hora en la que tendría que despertarse para el día siguiente. Como era verano al viejo le costaba dormir y los moscos sólo recordaban la temperatura del clima.

Triste, Mustio dobló la apuesta para impresionar a las damas que, desde el marco de la ventana, veían al más valiente de los zánganos. Dijo que él solo podría mantener al viejo en vigilia y además hacer el truco que le había ganado, hace tantos años, su apodo. Nadie lo creyó posible así que todos apostaron dejarle el manjar de la aorta. Mustio logró cumplir casi todo el tiempo restante antes de que la comezón empezara. Cuando faltaban dos minutos, el valiente mosquito comenzó su hazaña: cual ráfaga iba de una a otra oreja por encima de las cejas. El viejo se desesperaba y comenzaba a pegarse en las orejas sin darle al insomnio con alas. Los aplausos no se hicieron esperar y los zumbidos de las damas no se quedaron atrás. Se emocionó tanto por olvidar a su hembra que no paró y hasta subió la velocidad y el anciano hizo lo mismo.

Fue en ese momento cuando el movimiento de las manos creó una onda que mandó a Mustio volando hacia el pecho sudado del viejo. Cayó sobre una gota de sudor cuya consistencia y hedor mezclados con el licor no le permitieron mover sus alas. En su mareo y náusea intentó huir y no vio aquel vello canoso que lo atrapó…

No hubo escapatoria a la mano izquierda.

Monday, March 23, 2009

El letrero de salida

Te escribo esta carta para narrarte tu vida porque no la viste, te cegaba el egoísmo. En tus ladrillos murales cuelgan cuadros y en los míos rasguños; tus puertas son para evitar el frío y al ajeno, las mías dejan al frío pasar pero no a mí. Yo estoy en la cárcel y crees que es por amor. Y yo que vi el letrero de salida.

Mis noches se volvieron la ambientación perfecta para mis lamentos que, ante la luz de la lámpara que coloreaba el cuarto de amarillo, no te dejaban ver las lágrimas que hacían ácido mi té y combustían con mis entrañas que ardían de odio y arrepentiemiento. Nunca escuché a quienes se interesaron por mí porque no los veía atrás de la viga más tóxica: tú. Nunca vi el verdadero significado de cuando rompiste la foto de la boda que fundó mi familia y tu discurso: "si quieres estar conmigo, ellos están muertos". Jamás entendí que los callabas por miedo a que sus palabras me abrieran los ojos que tanto odias ver por ser idénticos a los de mi madre y diario te recuerdan que esa señora siempre te quiso lejos de mí. Así te quería mi madre.

Cuando rompiste mi foto y la arruiné con lágrimas, la secaste con las llamas de la estufa simbolizando "la dulce y bella nueva vida". ¡Cuánto me alejaste de Dios! Vi que después de mi vida siguió mi muerte; si no me crees recuerda aquella noche y véme ahora dormir amarrado a las puertas de la celda, nos llaman las gárgolas y así permanezco muerto.

Aquella noche, la última, me pediste que asaltara esa tienda en la que, según tú, había dinero tuyo. Cuando realmente tu dinero seguía bajo el colchón y me habías vendido como chivo expiatorio para los problemas del hijo de puta que en adelante tomaría lo que en el altar juraste mío para siempre. ¿Realmente crees que nunca vi lo que hacías? ¿Crees que no olía la cama a su sudor? ¿Crees realmente que alguien toque en la puerta de su propia casa sólo para hacer un broma y dejar a los adúlteros arreglarse? Esa noche, en aquella tienda brillaba el letrero de salida en el pasillo de la entrada. Me emocioné al verlo porque creí que era un símbolo: era la salida a nuestros problemas, la salida de nuestras peleas, de tus rencores y disculpas sin corazón. Cuando entró la policía los muy desgraciados se divirtieron pegándome y en mi defensa aventé una botella que rompió el letrero de salida. Eso fue lo último que vi antes de cubrir mi cara con mis manos rotas por macanas y fue cuando entendí la ironía de la vida: yo mismo había evitado mi salida.

Así me dejas ahora, y te cuento tu vida porque vives en el sueño de la vanagloria que mantiene tus ojos cerrados. Pronto los abrirás. Uno de las gárgolas que duerme junto a mí resulta ser mi hermano de otra madre y se siente Edmundo Dantés. Cobrará lo que no puedo de ti y ese cabrón.

Te cuento tu vida porque quiero que la veas mientras se funde tu letrero de salida.

Tuesday, March 17, 2009

Feliz día de San Patricio


Soy de corazón irlandés porque me gusta la cerveza, bailar, la música folclórica, soy católico, estoy cerca de un país imperialista que ha controlado gran parte de la historia de mi país al cual le tengo una especie de odio-amor, se me ve bien el verde (ajá), me gusta mucho la cerveza y creo en encontrar el "pot of gold" para solucionar mi vida (en México se llama melate).

A ti, Puta.

El suicidio, en mi caso, ocurre diario desde que te conocí. Hasta hoy. Escogí asfixiarme para al menos poder ver el mundo que nunca hice a mi manera y siempre creí poseer. Me pongo una corbata para lograrlo y ahogarme en mi cubículo. Sólo espero las dos y las seis de la tarde para huir donde me pierdo en un estacionamiento de dos horas y ruego no volver para oír lloriqueos y quejas. Todo es tu culpa. Tu padre me empleó y era bueno hasta que el idiota perdió todo en una mala inversión. Ahora me hacen trabajar.

Creía en la libertad de mi alma como fuente de un eterno escape repetido al infinito y llegaste tú, enamorada de mí y mi aliento a mierda. Te advertí que no me interesaba nada y creíste encontrar un corazón con luz. De cualquier forma bañamos nuestros cuerpos en sudor y nos cagaste nueve meses más tarde. Desde ese día, puta, me siento profeta. Puedo ver cada día de esta vida porque cada uno está igual que el anterior.

El vicodin, el valium, el alcohol y el tabaco me han liberado de ti y la pequeña puta con tu nombre y el de tu madre. Las más grandes de las putas. Su cara, llena de arrugas y tu juventud sólo muestran cómo las estadísticas de los condones rotos son ciertas. ¡Carajo! Ni siquiera se ve que te haya amamantado. En tu soledad me fuiste a buscar, estaba en mi cueva viendo sombras ególatras y vanagloriosas, a ver si tenía tetas que chupar.

Mi voz es baja y nadie me oye porque mi garganta se secó por todos los gritos que me robaste. Ahora sólo soy la sombra que trae cafés y vaga por la ciudad esperando que un día mis vicios me maten. Lo peor de todo es que, cual parásitos, vivimos porque el otro sigue en este mundo. Pero hasta aquí llegué, Puta, que es tu nombre. Prostituiste mis sueños por tus esperanzas, robaste mi vida por traer otra al mundo. Me jodiste mientras en el hospital sonreías. No te odio porque nunca te amé. Simplemente me das asco.

Con esta corbata que me regalaste el primer día de trabajo y la camisa que me aprieta el cuello saltará la vena de mi frente mientras busco ver negro.

Hasta aquí. Adios.

Sunday, March 08, 2009

Catolicismo light


Entre Böll (Opiniones de un payaso) y una nueva reflexión, llegó Banksy.

Tuesday, March 03, 2009

El suicidio

En una tienda...

- Buenas tardes, joven, dígame ¿dónde tiene las cuerdas?
- Por acá, por favor.
Lo sigue por tres pasillos y el empleado pregunta: ¿Para qué es la cuerda?
- Para un suicidio.
- ¡Qué!
- ¡Ah, ya sabe! Cuando la gente se asesina a sí misma.
- P-P-Pero, señor, usted...
- ¡Ah, no, calma! No es para mí. Es para mi hermano.
- ¿Su hermano? No pensará usted en...
- ¿Ayudarlo? ¿A mi hermano? Pues claro, para eso estamos los hermanos. Dijo que ya tuvo suficiente y le quería llegar. Le voy a ayudar.
- No puede hacer eso. Es...
- ¿A usted que fregados le importa? Ni lo conoce y tampoco es que lo vea de Madre Teresa ayudando a los pobres que tardan y sufren más para morir. Que le importa mi hermano. Debería de agradecerle, si se muere hay más recursos y menos contaminación.
- Señor, no puede usted ver a su hermano así, ni la vida, ni la muerte. Son temas trascendentales.
-Calma, calma. Ah, y por si fuera poco, un trabajo mejor pagado que el suyo. Si gusta le doy la dirección y usted va pasado mañana a solicitar la vacante.
- ¡Señor! ¿Qué dice? De esa forma, el suicidio como persona será suyo. ¿Cómo puede pensar así? Un segundo... Dice usted... ¿Un trabajo mejor pagado?
- Entonces, ¿qué cuerda?
- La de la derecha. ¿Qué dirección?

Wednesday, February 25, 2009

Miércoles de ceniza

Salí de mi casa por la mañana con frío sólo para encontrar el clima más caliente y aguantar el saco que llevaba puesto, encima de todo era negro para ayudar al calor. Llegué al trabajo tarde porque el primer semáforo afuera de mi casa no se movió de rojo en cinco minutos dándole así preferencia a una calle pequeña y ninguno de los conductores de la primera fila parecía captar.
Cuando subía por el elevador me di cuenta que el botón superior de mi camisa no cerraba así que antes de saludar a mis colegas fui al espejo. Frente al lavabo, intentando corregir mi apariencia y abrochar el guardaespaldas de la corbata, tiré mi té. ¡Qué bien iba mi día!
Encima de todo, mi desayuno había sido yoghurt de mango que no quita el hambre. Así que sin el té me quitaba el poco de azúcar del dia. Para no desesperar más me fui a reportar con mi jefe; quien no había llegado. Decidí ir al ocio y fundirme con él pero alguien me vio y mis intenciones de herrero desaparecieron para organizar un clóset lleno de expedientes. Tenía dos pasillos de dos metro y entre la línea de en medio y la de cualquier otro lado no habían más de cuarenta centímetros, por lo que moverse era muy difícil. Así estuve hasta las dos de la tarde, hambriento, sediento y mareado por haber salido de un cuarto lleno de aire acondicionado a una temperatura del resto de la oficina.
Esperando que mi día mejorara, me dirijí a la salida cuando oí mi nombre dicho de un timbre de voz de autoridad: mi jefe. Fui con él a ver qué se le ofrecía, se le ofrecía que visitara Palmas y Masaryk y dejara unos papeles nada esperanzadores para los recipientes: no les iban a pagar porque no les era debido, aunque bien pudo haber sido por maña. No lo sé. Encaminé mis pasos a mi coche y me emocioné por la falta de coches; pude arrivar temprano a casa, esperando comer temprano y matar el hambre rápidamente. Como ley de Murphy, el tráfico del que me salvé y por el cual todos los coches estaban en insurgentes antes de periférico había hecho víctima de sus males a mi madre y hermana: no podía comer sin ellas. Seguí en el duelo con el hambre y ella ganaba. Cuando por fin comimos ya era hora de irme a cumplir con mis encargos por miedo a que me cerraran cualquier oficina. El tráfico no ayudó al hambre, la ansiedad y el hartazgo del día. Dejé ambos documentos y moví el volante en dirección de un lugar donde impusieran la ceniza. Por fin salí y bajé del coche después de tres horas.
Harto, cansado, con hambre, ansiedad, con el botó abierto y mal presentado, subí al auto para el último recorrido. Todo el día parecía desesperanza y frustración cuando un rayo divino se asomó sobre mí: un señor, parecía entrado en la vida con cuatro décadas de experiencia, venía caminando entre los coches y al de enfrente mío le dio direcciones de cómo llegar a un sitio. Se dirigía a mí y vi en su frente la cruz trazada con ceniza. Me alegré tanto de ver a un cristiano haciendo buenas obras que mi día cobró sentido, todas las tardanzas, coincidencias y acciones ahora tenían sentido: tenía que ver eso y tener fe en el hombre. Me regocijé y se acercó a mi ventana, le iba a dar dinero por caridad y alegría cuando un rayo de ironía pegó a mis ojos electrificando y atrofiando mi cerebro. De su mano derecha salieron tarjetas de descuento de un "table dance".

Todo cobró verdadero sentido. "No sólo de pan vive el hombre, sino también de las palabras que salen de la boca de Dios". Fue hoy, miércoles de ceniza.

Tuesday, February 24, 2009

La enfermedad

-¡Doctor, doctor, venga rápido!
-¿Qué pasa?
-No lo sé, doctor. No se controla. ¡Ayúdenos!
-Claro, pero... ¿cuánto tiempo ha estado así?
-Dos semanas y media, ya.
-No puede ser. Nunca había visto un caso tan avanzado.
-¿No hay nada que pueda hacer por él? ¿Acaso no hay cura?
-Lo siento, es ya muy tarde. Está muy caliente.
-¿Caliente?
-Sí. Me temo que no hay manera de enfriarlo.
-¿Quiere decir que será...?
-Me temo que sí, señora. Me temo que sí.


-Mamá, ¿qué ha dicho el doctor?
-Lo peor, hija. Lo peor.
-¿Jamás será hipócrita frente a nadie más?
-Así es, hija. Será más humano.
-¡Cuánto lo siento, oh madre!
- Me alegra oírte y saber que estés bien, mi linda hija.

Wednesday, February 04, 2009

Mayo de 1805

¿Cansado de no entender la resignación cristiana?
¿Harto del dolor?
¿No quiere "cargar su cruz"?
Pues gracias a Freidrich Wilhelm Adam Serturner, esto tiene solución.

¡Sí! Escuchó bien.

Olvídese de su rezos, la resignación, el sufrimiento en silencio.

Tenemos lo que usted necesita. Y, lo mejor de todo ¡es 100% legal!

Tuesday, January 13, 2009

El café no fue gratis.

Salí de París a las 10:05 de la mañana del aeropuerto Charles de Gaulle para llegar a Roma y aún poder disfrutar el día. Llegué al aeropuerto y no entendía bien hacía dónde estaba el metro o el tren que llevara a él. Pregunté a un señor que estaba cerca; él no hablaba inglés así que tuve que entender italiano a base de señas y mucha imaginación. Ya me dirigía hacia donde debía cuando oí a una señora hablando español esperando que se le entendiera. Regresé con ella y le dije que yo la guiaría pues ya había entendido. Así que caminamos hacia el tren.

Su acento me recordó al del norte de México por lo que me encariñé rápido con la señora, al fin y al cabo llevaba más de un mes fuera de mi país, lejos de casa. Y, mientras buscábamos entender qué tren se iba a ir por dónde y hacia adónde, no platicábamos salvo de llegar ya a Roma. Se nos fue el primer tren y el segundo no quería salir porque el chofer estaba harto del día y apenas iba a la mitad. No trabajaría más. Tuvimos que esperar a que otro dejara su hora de comida.

Había aterrizado hacía dos horas y apenas estaba abordando el tren que me llevaría a Roma. Estaba famélico y el hedor del tren, que recordaba a una estación de metro mexicana, me mareaba y daba un sentido de localidad que extrañaba. El calor era asfixiante y dentro del tren empeoró. Bastó abrir los ojos para darme cuenta que estaba en una ciudad de 28 siglos en Europa y no en México, la emoción me permitía ignorar las malas sensaciones. No estaba siendo placentera, hasta ese momento, mi visita a Roma.

Ya arriba del tren, la señora a la que había ayudado me empezó a platicar de su vida, no me molestaba hablar y responderle pues llevaba como 10 horas sin hablar para algo distinto a pedir. Estuvimos conversando; me contó que era ecuatoriana y vivía en Barcelona, tenía una hija, de mi edad decía, un poco más grande tal vez. Sí, más grande. Y que estaba divorciada, enojada con ese "jo 'e puta" y que en el trabajo le había recomendado irse por un tiempo de vacaciones con su hija quien, al final, no pudo ir porque había reprobado unas materias y no había mérito para viajar. Me preguntó sobre mi escuela y se alegró de oír que no había reprobado nada.

El trayecto duró poco más de una hora. Hubo un periodo que todas las preguntas fueron de ella hacia mí, y eran bastante específicas, sobre mí y mis gustos, poco de mi familia o amigos. Poco a poco iba desglosando mi propio cosmos para una extraña que no hablaba en su trabajo debido a su posición y necesitaba decir todas las palabras que no había usado en seis meses. ¡Carajo, hay un límite! Ni más qué hacer, seguí respondiendo a sus preguntas cada vez más raras con las nauseas del hedor, las ansias que crecían por el calor, el hambre que comenzaba a devorar mi buen humor. Entre más le gustaban mis respuestas, más me quería hacer conocer a su hija: Salomé, como ella.

Cuando acabó el trayecto me dijo que había sido muy amable y que, por ello, me invitaría por un café y algo de comer. Ninguno habíamos comido nada y no estábamos cayendo ya. Cuando el fin del café y la comida llegaba a su fin, comenzó la última conversación.
- Dime -preguntó con una sonrisa y tono de curiosidad infantiles-, ¿crees en la reencarnación?
- No -contesté, despertando del limbo de somnífero en que me encontraba-, no creo en ella.
- ¿Seguro?
- Sí. Bastante, ¿por qué preguntas?
- Me dijiste que tenías 19 años y medio, ¿no? -ella ya no podía esconder la emoción-.
- Así es, pero, ¿por qué la pregunta de la reencarnación? (Me estaba desesperando más, el clima y esto se volvieron un revólver para mi humor, así que nos paramos para ir hacia la estación del metro).
- Es que mira... Bueno, el café y la comida te los di porque... En fin, también me caíste bien no es otra cosa sino que... No entenderías. ¿Te gustaría conocer a mi hija?
- No lo sé, tal vez, pero primero explícame que quieres decir con lo de la reencarnación y tu cambio de ánimo -mi tono estaba dejando de ser amigable a pesar de que siempre estoy somnoliento después de comer y el calor no ayudaba.
- Sería genial, ¿lo imaginas? Los dos juntos de nuevo.
- Lo siento, pero tengo novia -seguíamos caminando buscando la puerta para cada dirección, cada uno iba hacía una dirección distinta del metro.
- Bueno, es que... Mira, el café y todo te lo di porque me parece que podrías ser como él. -Yo volteé a todos lados para ver a quién se refería sin ver a nadie y ella no quitaba su mirada de mí-. Mentira, me parece que podrías ser él y verte con mi hija implicaría verlos juntos como jamás pude.
- Salomé, dime ya, ¿de quién hablas? -justo cuando encontramos cada uno su entrada.
- ¿No entiendes? Tú eres el hijo que perdí hace 18 años, reencarnado y por eso te encuentro ahora, para que estés con mi hija y no los pierda.

Tomé mis cosas, le di las gracias y me fui, gracias a Dios, no íbamos hacia el mismo lugar. Yo que creí que mi carisma y mis ganas de ayudarle habían provocado el café y la comida. No, fueron mis calificaciones las que le dijeron que podría ser su hijo. El café no fue gratis, a cambio quería un incesto espiritual.

Monday, January 12, 2009

El problema de México

Tras meses de reflexión y algunos viajes he llegado a la conclusión sobre cuál es el problema de México. Hela aquí:
Está lleno de mexicanos.

Amén. Salud.
P.D. Estos dos quedan muy ad hoc.