Tuesday, March 03, 2009

El suicidio

En una tienda...

- Buenas tardes, joven, dígame ¿dónde tiene las cuerdas?
- Por acá, por favor.
Lo sigue por tres pasillos y el empleado pregunta: ¿Para qué es la cuerda?
- Para un suicidio.
- ¡Qué!
- ¡Ah, ya sabe! Cuando la gente se asesina a sí misma.
- P-P-Pero, señor, usted...
- ¡Ah, no, calma! No es para mí. Es para mi hermano.
- ¿Su hermano? No pensará usted en...
- ¿Ayudarlo? ¿A mi hermano? Pues claro, para eso estamos los hermanos. Dijo que ya tuvo suficiente y le quería llegar. Le voy a ayudar.
- No puede hacer eso. Es...
- ¿A usted que fregados le importa? Ni lo conoce y tampoco es que lo vea de Madre Teresa ayudando a los pobres que tardan y sufren más para morir. Que le importa mi hermano. Debería de agradecerle, si se muere hay más recursos y menos contaminación.
- Señor, no puede usted ver a su hermano así, ni la vida, ni la muerte. Son temas trascendentales.
-Calma, calma. Ah, y por si fuera poco, un trabajo mejor pagado que el suyo. Si gusta le doy la dirección y usted va pasado mañana a solicitar la vacante.
- ¡Señor! ¿Qué dice? De esa forma, el suicidio como persona será suyo. ¿Cómo puede pensar así? Un segundo... Dice usted... ¿Un trabajo mejor pagado?
- Entonces, ¿qué cuerda?
- La de la derecha. ¿Qué dirección?

2 comments:

Mondblume said...

¿Qué tipo de cuerda será la mejor para un suicidio asistido?

Juan Manuel Escamilla said...

Mordaz. Ingenioso.