El ocio

Plutarco, romano, decía que en cualquier momento de la vida, en cualquier circunstancia y cualquier tiempo se puede filosofar. Y pues en la parte, que a mí me gusta llamar "romántica" de la filosofía, esto ocurre de facto. No soy filósofo de licenciatura, pero sí de naturaleza (además lo confirmó mi examen de aptitudes -como si esto contara-), y puedo decir que sí ocurre, no es que se esté pensando en cosas elevadas todo el tiempo, pero como filósofo puedo decir que constantemente estamos analizando el mundo, y las cosas que nos parecen raras, o a vecs nuestra forma de aver el mundo sí se distingue de la de los demás, porque estamos pensando de muchas formas sobre muchas cosas. A veces las cosas más divertidas pasan en ratos de ocio y es que este es necesario para la filosofía.
En la antigua Grecia se dio la filosofía a partir de que se habían cubierto las necesidades básicas (comida, casa, vestido, ubicación) y que ya había organización, llamémosla política o social. Entonces, se da el ocio, pues sobra tiempo ya que se cubre lo necesario para vivir. Ya con el ocio se puede empezar a cuestionar el mundo y todo lo que en él, o fuera de él hay. Esto dio origen a la filosofía.
Lo hermoso del ocio es el buen rato que nos puede hacer pasar, entreteniéndonos en la soledad, con el pensamiento. Nos puede dar datos curiosos, o dar reflexiones vitalicias trascendentales.
Esa es a mí forma de ver, la importancia del ocio.

Dato curioso:
En el signo de Toblerone hay una especie de animal, no estoy seguro si es un oso parado en dos patas o qué, pero a lo que le veo parecido. Es que al parecer tiene cola, si alguien por favor me dice qué es se lo agradeceré mucho (para quien nunca la había visto, la señale con negro).