Monday, March 05, 2007

La televisión y la vida de mis bonsais


Hace menos de un mes mi padre y yo vagando en las afueras de los Viveros dimos con un señor que vendía bonsais. Mi papá dijo que él siempre había querido cuidar uno y dije que yo también. Entonces compró uno para cada quien. Fueron puestos en diferentes lugares de la casa y el mío empezó a dar señales de que se secaba, entoncoes lo cambié de lugar donde al parecer le dio demasiado sol. Por lo que ahorita está en el mismo lugar que el de mi papá. El caso es que de todo este tiempo que llevan los bonsais en mi casa, mi papá no ha cuidado el suyo ni lo ha regado, por lo que a mi me toca cuidarlos (ah y a una pata de elefante que compraron, que no me gusta). Curiosamente el mío es al que le va mal y al de mi papá bien, y no lo ha cuidado. Hablando con abuelitas expertas en plantas me dijeron que debía de hablarles y regarlas, que por las vibraciones de la voz y no sé que tanto, las plantas viven mejor. Mi conclusión es que el lugar donde está el de mi papá, que es el cuarto de televisión le ayuda mejor por como recibe sol y calor y porque tiene la vibración de la televisión. El mío no tenía telvisión. Con lo que concluyo que la televisión ayuda a la vida de los bonsais.
Siguiendo esto, la televisión puede hacer felices a quienes tienen estado vegetativo o tienen tanta animación como una planta, y por eso son felices con solamente ver la televisión.
No le digo tonto a mi bonsai, no piensen eso. Lo quiero mucho. La televisión da vida y buena.

O que opinan que debería ser mi conclusión o mi analogía.

3 comments:

Guillermo Núñez said...

Quizá tu bonsai está enfermo. Quizá lo único que saques de esta experiencia, será el descubrimiento de que todo aquello que amas se va a morir.

Juan Manuel Escamilla said...

¡Tenemos a un existencialista!

¿Qué más da? Es un bonsai.

Mondblume said...

Aristóteles decñia que aquellos con los que no se puede mantener una argumentación eran como plantas. Probablemente tu bonsai era más que una planta y nunca le diste la oportunidad de dialogar o discutir.