El taco es el arquetipo de la comida mexicana, los mejores platillos nacionales se desprenden del taco. Sí.
Por un lado, los chilaquiles son los tacos surrealistas, sí.
Las tostadas son, definitivamente, la liberación de los ingredientes de la opresión de la tortilla, la comida mexicana es una lucha eterna entre la tortilla y todo lo que envuelve, el desarrollo gastronómico es la pugna entre los que dicen que la tortilla es la opresora y la prefieren y entre quienes creen el resto de los ingredientes merecen salir de su enajenación.
Las enchiladas son la Ilustración del taco, se toman los elementos que se han visto y se consideran valiosos, pero se presenta con otros elementos nuevos para aspirar a nuevos ideales.
Las quesadillas son los tacos piratas. Puesto que nunca hay quesadilla con carne, pero siempre puede haber taco con queso. La sincronizada es la hija bastarda de la quesadilla.
¡Ya!¡Ya! Lo siento, pero es que ayer me puse a debrayar después de ver la exposición de Carrington en Reforma.
Próximamente publicaré otros cuentos.